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Quiénes Somos
Quiénes somosLa Organización Internacional para las Migraciones (OIM) forma parte del Sistema de las Naciones Unidas y es la organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada para beneficio de todos, con 175 Estados Miembros y presencia en 171 países.
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OIM Global
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Nuestro Trabajo
Nuestro TrabajoComo organización intergubernamental líder que desde 1951 promueve una migración humana y ordenada, la OIM juega un rol clave apoyando el logro de la Agenda 2030 por medio de diferentes áreas de intervención que conectan la asistencia humanitaria con el desarrollo sostenible.
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El Caribe está sintiendo los efectos de fenómenos climáticos cada vez más graves, como huracanes, inundaciones y tormentas tropicales. La región también está expuesta al impacto potencial de otros peligros, como terremotos y actividad volcánica, que podrían causar graves consecuencias, incluso obligar a la población a huir de sus hogares y comunidades con muy poca antelación.
Cuando estos fenómenos causan un impacto repentino y grave, los costes pueden ser extremos. Por ejemplo, los daños del huracán María se estimaron en el 225% del PIB de Dominica (2017), y más recientemente, el huracán Beryl (julio de 2024) ha causado daños o la destrucción de hasta el 97% de todos los edificios de algunas de las islas granadinas de Granada y San Vicente y las Granadinas. A los pequeños Estados insulares del Caribe (PEID) les puede resultar difícil recuperarse totalmente por sí solos, y a menudo tienen que recurrir a préstamos para reconstruir infraestructuras que no están ni siquiera cerca del final de su vida útil normal prevista, y para ayudar a las personas que han perdido sus hogares, y sus medios de subsistencia. En estos momentos, los gobiernos recurren a sus socios, incluidas las Naciones Unidas y otros socios y amigos, para que les ayuden.
La temporada de huracanes de 2017 puso a prueba todos los sistemas existentes hasta entonces. El huracán Irma, de categoría 5, azotó el Caribe a principios de septiembre y fue seguido una semana después por otro huracán María, de categoría 5, que batió todos los récords. Estos dos huracanes afectaron significativamente a varios países del Caribe.
Los organismos de las Naciones Unidas, incluida la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), disponían de almacenes en Panamá para prestar servicio al Caribe en caso de que los Estados miembros necesitaran ayuda. Sin embargo, ninguno de los planes de contingencia fue suficiente para el escenario de 2017.
Las viviendas de Barbuda quedaron totalmente destruidas y toda la isla fue evacuada, Dominica quedó diezmada, San Martín, Tórtola y Puerto Rico sufrieron graves daños en sus edificios, y miles de personas se vieron obligadas a trasladarse a refugios temporales de emergencia en toda la región.
Los puertos, tanto marítimos como aéreos, sufrieron graves daños. Los mares tampoco eran seguros para realizar entregas de emergencia, dado que estos dos grandes huracanes se produjeron con una semana de diferencia, y afectaron a los mares durante un tiempo aún mayor.
Ahora, en 2024, el huracán Beryl, el más reciente de este año, se abalanzó sobre el Caribe causando importantes daños en viviendas, edificios públicos y buques pesqueros en el estado de Granada, formado por tres islas: San Vicente y las Granadinas, Barbados y Jamaica. Beryl fue el primer huracán de la temporada, y se fortaleció rápidamente hasta convertirse en una tormenta de categoría 5 inusualmente pronto en el año. Esto se debió en parte a las temperaturas excepcionalmente cálidas del océano. Estos factores han llevado a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) a predecir en mayo un 85% de probabilidades de que la temporada de huracanes en el Atlántico de 2024 sea superior a la normal.
¿Qué nos han enseñado estas experiencias?
Los escenarios de Irma y María pusieron de manifiesto grandes dificultades para acceder a los suministros básicos de ayuda humanitaria almacenados en Panamá y el norte del Caribe. La ONU en el Caribe reconoció estos fallos y resolvió adaptarse adecuadamente: los PEID del Caribe se encuentran entre los más afectados por el cambio climático, y este no va a desaparecer. Estas islas están realmente en primera línea, en el extremo receptor de estas peligrosas tendencias.
¿Qué significa «preposicionar» artículos?
En términos sencillos, el preposicionamiento consiste simplemente en almacenar bienes esenciales para su acceso y movilización durante una operación de respuesta a una catástrofe.
El preposicionamiento de artículos de socorro es una medida de preparación establecida por muchas organizaciones humanitarias de todo el mundo. El preposicionamiento ayuda a estar mejor preparados para responder a las catástrofes naturales, mejorando la rapidez, calidad y eficacia de las respuestas humanitarias.
¿Qué ha hecho la OIM para hacer frente a estos retos?
La OIM ha recurrido a la financiación interna de su Comité de Asignación de Recursos para la Migración (MIRAC), a fin de reforzar su capacidad de preparación y respuesta en el Caribe, adquiriendo artículos no alimentarios esenciales como tiendas de campaña, cuerdas, lámparas solares, tiendas modulares de interior y tiendas multiusos para su almacenamiento previo antes del comienzo de lo que se ha pronosticado como una temporada de huracanes «hiperactiva». Los artículos esenciales de socorro se almacenan en el Centro Regional de Logística y Centro de Excelencia del Caribe, situado en los terrenos del Aeropuerto Internacional Grantley Adams, con terrenos proporcionados por el Gobierno de Barbados.
Gracias a ello, la OIM ha podido suministrar rápidamente socorro a las comunidades gravemente afectadas por el huracán Beryl en Granada, Carriacou, Petite Martinique, y en San Vicente y las Granadinas, que ahora son los primeros beneficiarios de este Centro Logístico en Barbados. El Centro Logístico ha mejorado con éxito la preparación y la capacidad de respuesta de la región ante emergencias reforzando la logística de emergencia.
La preparación y las acciones coordinadas son esenciales para afrontar los retos humanitarios, especialmente las catástrofes naturales derivadas del cambio climático.