Ciudad de Guatemala. Terminó hoy en Guatemala un taller regional de tres días sobre Gestión Humanitaria de Fronteras. La actividad, liderada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y en la que participaron funcionarios gubernamentales de El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y República Dominicana, responde al notable aumento en los movimientos migratorios por Centroamérica: durante el 2023 la peligrosa selva del Darién, entre Colombia y Panamá, ha visto pasar a más de 250,000 migrantes con rumbo a Norteamérica, superando el total del año anterior.

El propósito principal del taller fue abordar y actualizar las respuestas gubernamentales ante la dinámica migratoria que, según Eloísa Guadalupe León Bellizzia, de la Oficina de Representación en Tabasco del Instituto Nacional de Migración de México, "ha cambiado mucho recientemente en la región, no solo en número sino en la variedad de perfiles y vulnerabilidad de los grupos de migrantes, incluyendo a un gran número de mujeres, niñez acompañada y no acompañada, personas indígenas y de la comunidad LGBTQ+. Por ello es necesario que los gobiernos actualicen y humanicen su respuesta ante estes flujos”.

Por su parte, Erickzon Porfirio Cermeño y Cermeño, Jefe de Departamento de Control Fronterizo Migratorio del Instituto Guatemalteco de Migración refirió que “los flujos han aumentado y tenemos necesidades fuertes, por ello apelamos a los diferentes países para que desarrollemos esfuerzos conjuntos para poder atender la crisis humanitaria migratoria que estamos viviendo”.

“La gestión humanitaria de fronteras es un abordaje cada vez más importante a nivel global” indicó Stéphanie Daviot, Jefa de Misión de OIM Guatemala. “Esto significa que una gestión de fronteras responsable debe estar preparada para adaptarse de forma eficiente y hacer frente a aumentos súbitos de flujos, como los que estamos viviendo ahora en Centroamérica. Esto, sin dejar de proteger cada vez mejor los derechos humanos de los migrantes y de su acceso a servicios básicos”, explicó Daviot.

En la región mesoamericana la OIM viene fortaleciendo las capacidades en la gobernanza de la migración de varios países y brindando nuevos servicios para las personas en movimiento. Entre tales actividades, está la suite de gestión de fronteras MIDAS, implementada en Haití y Belice, y que ahí ha permitido lograr un manejo de flujos migratorios innovador apoyado en tecnología avanzada de procesamiento de documentos de identidad y de tránsito.

 
Directamente para las personas que migran o buscan migrar, la OIM ha puesto a la disposición más de 46 Ventanillas de Migración en municipalidades de 7 países mesoamericanos y 2 Centros de Apoyo y Protección de Migrantes y Refugiados (CAPMIRs) en Guatemala. Estos servicios que se vienen prestando son de información, asistencia en el acceso a la salud, apoyo jurídico, protección y otros temas, y son, entre otras iniciativas, buenos ejemplos de cómo la OIM viene apoyando y complementando el trabajo de los varios países de la región ante un número récord de migrantes en tránsito.  

Cabe señalar que este taller y otras iniciativas de la OIM están respaldadas por el Programa Regional sobre Migración de la OIM (WHP), financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América.