La Habana, Cuba, 14 de agosto de 2023.- Con un diálogo con jóvenes sobre migración y desarrollo y otras actividades de aprendizaje interactivo sobre sus principales líneas de trabajo, la oficina de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Cuba se unió a la Tarde Única + Noche Mágica por el Día Internacional de la Juventud, convocada por el Sistema de Naciones Unidas y el Centro de Estudios de la Juventud en el país.

Distintos proyectos hechos con y para jóvenes, acompañados por agencias de Naciones Unidas, se dieron cita este sábado 12 de agosto en la Quinta de los Molinos de La Habana para compartir en una gran feria de experiencias con iniciativas que tributan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Temáticas como vida saludable, habilidades profesionales, desarrollo local, industrias creativas y culturales, seguridad alimentaria, salud sexual y reproductiva, lucha contra los estereotipos de género y acciones contra el cambio climático llenaron la tarde de colores y aprendizajes.

Como parte de un programa que incluyó actividades lúdicas, intercambios con sorpresas y acceso a confecciones y productos de las iniciativas participantes, el stand de la OIM acogió una charla interactiva sobre migración, juventud, desarrollo y los desafíos para gestionar estos temas desde la localidad, en donde se defendió la necesidad de promover experiencias migratorias positivas que permitan a los jóvenes proyectarse en un futuro más prometedor y contribuir al desarrollo sostenible en sus lugares de origen y de destino.

¿Qué vínculos existen entre conceptos como la migración y el desarrollo? ¿Por qué migran los jóvenes, hacia dónde, en qué condiciones? ¿Cómo gestionar estos procesos? Estas y otras preguntas dieron pie a un provechoso debate en el que muchachos y muchachas de diferentes sectores y regiones del país compartieron sus opiniones, a partir de experiencias propias y de conocidos.

En un mundo donde el 11% de la totalidad de los migrantes se sitúa en un rango de edad de entre 15 y 24 años, la OIM defiende que es necesario entender que la migración puede ser internacional o dentro de un mismo país (migración interna) por lo que es clave crear condiciones para reducir los factores de emisión y aprovechar su potencial en las comunidades de arribo.

La Oficial de Enlace y Jefa de la Oficina de la OIM en Cuba, Sonia Karakadze, comentó que junto a distintas contrapartes nacionales, la organización trabaja para avanzar en la asistencia a jóvenes que retornan a su país de origen, la atención a migrantes en situaciones de vulnerabilidad, el acompañamiento a personas albergadas damnificadas por desastres, el apoyo en el fortalecimiento de la gestión en fronteras y de la disponibilidad y uso de datos de migración de las contrapartes nacionales para la gestión de riesgos, la adaptación al cambio climático y la planificación del desarrollo territorial.

Es una certeza que la juventud tiene un gran potencial: posee mayor predisposición a integrarse en nuevas sociedades y en sus comunidades, asume riesgos, resuelve problemas, posee una gran resiliencia y puede ser muy ingeniosa en tiempos de crisis. Además, puede desempeñar un papel preponderante en el fomento del diálogo intercultural y el entendimiento mutuo.

Por tanto, el aumento de las oportunidades de movilidad de los jóvenes es un factor trascendental para propiciar su desarrollo y empoderamiento. De ahí que durante la charla de este sábado se abogó por desmontar los discursos negativos y entender la migración como una pieza fundamental de una labor más amplia encaminada a crear empleos y mejorar las oportunidades educativas de los jóvenes, lo que a su vez puede ofrecerles un mayor número de alternativas.

Desde la oficina de OIM en Cuba, el especialista Roberto Pérez recordó que las migraciones, tanto internacionales como internas, son movimientos de personas de una localidad a otra, a través de una serie de fronteras administrativas nacionales o internacionales. Además, una gran proporción de estos movimientos se producen de las zonas rurales hacia a las ciudades o sus periferias, y de las capitales provinciales a las nacionales y por tanto, sus efectos -sean positivos, neutros o negativos- se perciben en primer lugar a escala local, en términos económicos, sociales y ambientales, entre otros.

“Una migración bien gestionada puede beneficiar en gran medida el desarrollo de países y territorios de origen, tránsito o destino”, recalcó el experto, pero para ello es necesario entender que la relación entre migración y desarrollo se percibe con fuerza a escala local y desde ahí se aborda mejor.

A partir de los plegables y folletos disponibles en el stand, los participantes en la Tarde Única conocieron que la colaboración con los jóvenes es prioritaria para la OIM, de ahí que se elaborara un plan de acción interno centrado en las cinco esferas prioritarias que se identifican en la Estrategia para la Juventud y la organización se integrara a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con el fin de brindar apoyo a los jóvenes migrantes.