OIM reconoce la enorme contribución de las personas migrantes al desarrollo de la región, tanto en beneficio de países de origen como de destino.

Dicha contribución es palpable, por ejemplo, en el aporte de las personas trabajadoras migrantes a sus comunidades de destino, entre otras cosas, mediante su labor, el gasto que realizan y los impuestos que pagan; pero también en el impulso que brindan al desarrollo de sus comunidades de origen gracias a las remesas que envían y las inversiones que efectúan. Los migrantes, también pueden contribuir mediante la aplicación de los conocimientos que han adquirido durante su proceso migratorio, el desarrollo de actividades empresariales, el apoyo a los procesos de democratización y la promoción de una cultura mundial de respeto a los derechos humanos.

En línea con el objetivo global de la OIM de aprovechar el potencial de desarrollo de la migración en beneficio tanto las sociedades como de los migrantes para contribuir a la reducción de la pobreza y al desarrollo sostenible, la organización ha hecho de su trabajo en materia de migración y desarrollo en la región una prioridad. En ese ámbito, la OIM fomenta las sinergias entre desarrollo y migración laboral, incluyendo la facilitación de la migración temporal laboral y circular, las iniciativas de vinculación con la diáspora, el asesoramiento sobre políticas de migración y desarrollo, así como el desarrollo de proyectos sobre inversión productiva de remesas e investigaciones.

La estrategia de la OIM en materia de migración y desarrollo para la región, se enfocará en brindar asistencia técnica continua y en fortalecer las capacidades de los gobiernos para mejorar las habilidades de sus funcionarios técnicos y tomadores de decisiones en los siguientes temas:

  1. Transversalización de la migración en la agenda de desarrollo a nivel local, nacional y regional.
  2. Gestión ordenada de la migración, promotora y protectora de los derechos laborales.
  3. Promoción del desarrollo de los migrantes.
  4. Mejoramiento del diálogo interestatal y armonización de las políticas entre países de origen.
  5. Reconocimiento y comprensión de las contribuciones directas e indirectas de la migración laboral.
  6. Vinculación con la diáspora para favorecer el “retorno” permanente o temporal de sus habilidades.
  7. Favorecimiento de la reintegración de migrantes con nuevas capacidades a su país de origen y mejoramiento del impacto de sus remesas y ahorros.

 

Perspectiva de la OIM frente a la gestión de la migración laboral

La migración laboral internacional es un fenómeno transnacional y por consiguiente, no puede encauzarse eficazmente tan solo a nivel nacional. Es necesario abordarla en los planos bilaterales, regionales e internacionales.

La OIM, a través de su extensa red mundial de oficinas, es un importante interlocutor técnico y neutral entre países de origen y de destino de trabajadores/as migrantes, a fin de que se establezcan políticas públicas, estrategias, convenios multilaterales y/o bilaterales, programas, proyectos y mecanismos que faciliten la gestión de la migración laboral, de manera que haya equilibrio entre los distintos intereses de las partes involucradas, concediendo particular atención al respeto de los derechos humanos y laborales las personas trabajadoras migrantes.

La perspectiva de la OIM de cara a la migración laboral internacional consiste en fomentar las sinergias entre la migración laboral y el desarrollo, y promover vías legales de migración laboral como alternativa a la migración irregular. 

Una migración laboral organizada y bien encauzada reviste un enorme potencial para gobiernos, comunidades, migrantes, empleadores y otros interlocutores en los países de origen y de destino. Aunque la creación de empleos en el país de origen es la opción idónea y preferente, hay un creciente número de países que reconocen la migración laboral internacional como parte integrante de sus estrategias nacionales de desarrollo y empleo, puesto que aprovechan las ventajas que traen consigo las oportunidades de empleo a nivel mundial. 

La estrategia regional de la OIM para América del Sur establece dentro de su objetivo # 3: “Contribución de los migrantes con el Desarrollo y la integración regional”, la necesidad de “Fortalecer las capacidades de los gobiernos de la región para optimizar los beneficios de la migración laboral y proteger a los trabajadores migrantes en los países de origen y de destino, a fin de mitigar los impactos negativos de los procesos de migración”.

En esta línea, la OIM ha venido y continuará trabajando en América del Sur en el fortalecimiento de políticas y legislación, dentro de los marcos operativos del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Comunidad Andinas de Naciones (CAN), que contribuyan a la migración laboral intrarregional; suministrando a las personas migrantes información y servicios relevantes para asegurar que puedan migrar en condiciones seguras, dentro del marco legal correspondiente; apoyando acciones y mecanismos para que emigrantes de alta calificación puedan cubrir necesidades en sectores claves con escasez de recursos humanos mediante su inserción laboral, el desarrollo de redes en el exterior y el retorno temporal o permanente.

El nexo entre la migración organizada y el desarrollo

La OIM reconoce la enorme contribución de las personas migrantes al desarrollo de la región, tanto en beneficio de países de origen como de destino.

Los migrantes en el exterior pueden acumular capital humano, económica, social, cultural para el desarrollo de sus países y comunidades de origen y destino. Utilizando su capital social, los migrantes crean comunidades transnacionales que establecen y refuerzan los vínculos de varios sectores entre los países de origen y destino, innovando las relaciones sociales, culturales y comerciales. 

La OIM ha hecho de su trabajo en materia de migración y desarrollo en América del Sur una prioridad. La Organización promueve las sinergias entre desarrollo y migración laboral, las iniciativas de vinculación con la diáspora, el asesoramiento sobre políticas de la migración y el desarrollo sostenible, así como el desarrollo de proyectos sobre inversión productiva de remesas e investigaciones. 

Una de las cinco áreas clave en las que la OIM en América del Sur ha definido su estrategia regional es la “maximización de los beneficios de la migración para el desarrollo, en particular en el contexto de la integración regional”. Los objetivos que orientan las acciones que se desarrollen esta área temática son:

  • Contribuir a los esfuerzos regionales tendientes a aprovechar el potencial de desarrollo de los procesos de emigración e inmigración, promoviendo acciones que potencien el capital de las personas migrantes en lo social, económico y cultural.
  • Trabajar con la sociedad civil y las comunidades en el exterior para apoyar a las personas migrantes y, según corresponda, promover la participación activa en los programas gubernamentales sobre materia de migración y desarrollo y migración laboral, incluyendo actividades de información y sensibilización

En este sentido, la OIM continúa apoyando en América del Sur acciones y mecanismos como: el retorno temporal o permanente de migrantes de alta calificación para cubrir necesidades en sectores claves de sus países de origen; mecanismos de educación financiera; apoyando proyectos productivos que permitan la vinculación entre poblaciones migrantes y comunidades de origen en beneficio mutuo; fortaleciendo las capacidades de las personas migrantes y sus familias para su desarrollo personal y comunitario; desarrollando campañas informativas para contrarrestar las visiones negativas de la migración y enfatizar la contribución de las personas migrantes al desarrollo económico, social y cultural.