Los procesos migratorios son multidimensionales y representan importantes oportunidades y desafíos para los países. Como principal organización internacional en el campo de la movilidad humana, la Oficina Regional para las Américas dirige sus esfuerzos en visibilizar las contribuciones económicas, sociales y culturales de las personas migrantes en aras del desarrollo sostenible de las sociedades.

Para ello, coopera con los Estados de la región y brinda asistencia a las personas migrantes y a las comunidades mediante su Estrategia Regional, cuya visión se asienta sobre tres pilares: la resiliencia, la movilidad y la gobernanza. 

La estrategia pone de relieve la tarea crucial que asume la OIM en las situaciones de emergencia, el desarrollo de la resiliencia de las comunidades y de las poblaciones en movimiento, especialmente aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, al fortalecer la capacidad de los gobiernos para gestionar todas las formas y los impactos de la migración.

A su vez, la OIM alinea su trabajo con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en el contexto del sistema de Naciones Unidas. El compromiso de no dejar a nadie atrás sólo puede lograrse con la plena consideración de las personas migrantes, sus familias y las comunidades, a través de una perspectiva de derechos humanos.

Puede descargar la Estrategia Regional aquí.

Colaboración de la OIM con otros órganos de las Naciones Unidas en la región

La Oficina Regional de las Américas colabora activamente con los órganos de las Naciones Unidas a escala regional y nacional. Diferentes áreas de la cooperación regional y las experiencias específicamente vinculadas con la migración contribuyen a la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Esto se logra mediante los repositorios de recolección de información y política; el fortalecimiento institucional y las iniciativas regionales para coordinar lineamientos y respuestas políticas; y el análisis de las vinculaciones entre la migración y el desarrollo.

La promoción de la recolección y sistematización de datos contribuye a respaldar la gobernanza y las políticas basadas en evidencia y, a su vez, combate las narrativas negativas sobre los migrantes.

Dentro del proceso del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, las redes migratorias de las Naciones Unidas a nivel país constituyen plataformas esenciales para brindar una respuesta coherente, que contribuya a abordar las prioridades de cada país en la esfera de las migraciones.

A nivel regional, la OIM y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL), con la participación de otras entidades de las Naciones Unidas, lideran el proceso de revisión de la implementación del Pacto Mundial para la Migración. Este proceso representa un paso fundamental para que los Estados Miembros avancen en la implementación del Pacto Mundial para la Migración. Desde su incorporación al sistema de las Naciones Unidas, la OIM ha profundizado la coordinación con distintas instituciones regionales del sistema, participando progresivamente, por ejemplo, en los equipos de país de las Naciones Unidas (UNCT, por sus siglas en inglés) así como también en el Grupo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (UNSDG LAC, por sus siglas en inglés), con un rol de liderazgo en las migraciones.
 

Participación de la OIM en los mecanismos regionales

En vista de la importancia de los mecanismos de diálogo regional y de su probada efectividad para enfrentar los desafíos migratorios regionales, la OIM considera vital el fortalecimiento de esos mecanismos de diálogo. La Organización expandirá los avances logrados en el afianzamiento del discurso institucional sobre la buena gobernanza de las migraciones en la región, fundado en los principios y objetivos enunciados en el Marco de Resultados Estratégicos de la OIM.

Asimismo, la OIM ha estado trabajando estrechamente con el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) centrándose en la programación especializada con algunos de sus mecanismos vinculados con las migraciones. La OIM también brinda asistencia técnica a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Alianza del Pacífico.

A su vez, tiene fuertes vínculos con la Conferencia Suramericana sobre Migraciones (CSM) y la Red Ibero-Americana de Autoridades Migratorias (RIAM), foros de los que la OIM ejerce como Secretaría Técnica.

A través de la asistencia técnica, específicamente en las áreas de la asistencia humanitaria, la documentación y la integración económica, la OIM —en conjunto con otras organizaciones de Naciones Unidas tales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)— da soporte al llamado Proceso de Quito, mecanismo de cooperación desarrollado por los gobiernos de 11 países de Sur y Centroamérica para gestionar los desafíos humanitarios y migratorios emergentes de la crisis de Venezuela. Representa un grupo informal que ha acordado 18 puntos de acción y ha requerido el incremento de fondos para la asistencia de personas migrantes y refugiadas venezolanos por parte de los propios países participantes, con el apoyo de Naciones Unidas y otras “organizaciones internacionales especializadas”.