En un contexto en el que el número de personas migrantes en la región se ha duplicado en últimos 15 años, es clave potenciar la creación e implementación de los programas, políticas y estrategias para la integración de población migrante en Mesoamérica. Este fue el tema central del “Foro sobre integración y su relación con la regularización de personas migrantes en Mesoamérica” realizado en San José, Costa Rica el 4 y 5 de agosto de 2022 con autoridades de migración y temas laborales de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y la República Dominicana.

“Es vital plantear que el proceso de integración sea recíproco, pues es de beneficio para las personas migrantes, pero, además, las comunidades de acogida deben reconocer la necesidad y el aporte de integrar a poblaciones migrantes”, expresó Michele Klein-Solomon, directora regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe.

En seguimiento, “se requiere sensibilización que logre abordar el prejuicio y la xenofobia en diferentes espacios, como aulas y centros de salud, reconociendo y atendiendo las preocupaciones de la población sobre los potenciales costos de la inmigración, pero también, destacando sus beneficios” añadió Marlen Luna Alfaro, viceministra de Gobernación y Policía de Costa Rica.

Durante el foro se propició el diálogo sobre líneas de acción para la integración de las personas migrantes desde la perspectiva de Gobiernos y sus institucionales a nivel nacional, organismos internacionales, academia, sociedad civil y gobiernos locales. Entre las experiencias compartidas destacaron la contratación de personas indígenas como mediadoras culturales para temas de atención en salud en la zona fronteriza entre Costa Rica y Panamá, los Planes de Regularización en República Dominicana y la Amnistía Migratoria en Belice.  Adicionalmente, se destacaron estrategias para la integración de personas retornadas en la política migratoria de Guatemala, la intermediación laboral en México, y el rol clave de las embajadas y consulados para garantizar la integración de sus nacionales en países de destino.

También se puntualizaron iniciativas, como las de La Unión, El Salvador y La Chorrera, en Panamá, donde desde el nivel local y municipal se ha buscado facilitar el acceso a la regularización y propiciar la integración en las dinámicas comunitarias. En la misma línea, el evento se complementó con una visita a la comunidad 25 de Julio, en San José, Costa Rica. En esta comunidad se han reclamado espacios comunitarios para una huerta urbana, un skate park y áreas de juego para niños y niñas, beneficiando a las personas migrantes del mismo modo que a la comunidad de acogida, y facilitando su cohesión.

Entre las conclusiones del foro se destacó que regularización e integración no son procesos lineales, sino que una integración exitosa puede ayudar a las personas a regularizarse; y a su vez la regularización facilita la participación económica y social, uniendo algunas de las claves para la integración. Además, se destacaron tres aspectos clave para asegurar efectividad en procesos de integración: incorporar integración como un eje transversal en actividades ya existentes en las que interactúen personas nacionales y personas migrantes, crear lazos de confianza con poblaciones migrantes y brindar información sobre programas y apoyos existentes en espacios comunitarios.

Este foro se realizó en el marco del Programa Regional sobre Migración de la OIM, financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Para más información, contacte a Estela Aragón, Oficial de Investigación del programa, al correo earagon@iom.int